«Vuelvo a Canadá para superar la carrera más dura, la de larga distancia»
Category : deportes extremos , ultramaratón
El corredor alicantino es el único español que sigue en la Yukon Arctic Ultra tras retirarse el ciclista Juan Carlos Nájera por congelación y Kike Trull a causa de una pulmonía.
Pablo Criado y José Luis Romero quedan en segunda y cuarta posición, respectivamente, en la carrera de 100 millas
«Regreso a Yukon por la prueba de larga distancia, ese es esta vez mi desafío. Las últimas millas son las más difíciles y sé que tendré que estar muy preparado y descansado los últimos cinco días para superar el reto.»
Esas son las últimas declaraciones del corredor alicantino Joaquín Candel antes de perderse entre los chorros polares de Canadá, muy cerca de la frontera con Alaska, para participar en una de las carreras más peligrosas del mundo: la Yukon Arctic Ultra. Es la tercera ocasión en la que Candel regresa a esta deshabitada provincia canadiense. La primera fue en 2016. En esa edición participó en la carrera de 300 millas, ya que la de 430 millas no se convocó al realizarse cada dos años. Un año más tarde encontró la energía necesaria para afrontar la 6633 Arctic Ultra, donde figuró entre los siete atletas que cruzaron la meta de los 31 que comenzaron la prueba. Quedó en quinto lugar.
Sin embargo, aunque buena parte del recorrido será el mismo, para el deportista casi como la primera vez. «Hay zonas que no conservo en la memoria porque las atravesé de noche y otras era un verdadero zombi. A veces vas muerto de sueño y solo te concentras en dónde vas pisando y, otras, ni siquiera miras a tu alrededor.»
«Regreso también porque me encanta la organización, los voluntarios y la gente que participa. La máxima preocupación, por lo tanto, es el tiempo. En 13 días, que es lo que dura la prueba, la meteorología puede cambiar bastante. La zona es un pasillo de chorros polares y hoy puedes estar a 10 grados bajo cero y mañana a 40 bajo cero. Si alcanza los -40 grados la carrera se para, la organización no deja que nadie salga de los puestos de control porque las motos de nieve no arrancan y peligra la seguridad.
Candel arrastra un trineo que supera los 20 kilos y en gran medida de él depende su supervivencia. «Puedes echar lo que quieras y además te obligan a llevar material de emergencia.»
Junto con provisiones para los 13 días que dura la prueba, el corredor no se ha olvidado de llevar con él una linterna frontal, pilas de recambio, 2 juegos de cerillas de expedición que se pueden mojar, material para encender fuego como papel o algodón, una alfombrilla especial como colchón, un saco certificado para soportar más de 45 grados bajo cero, una chaqueta capaz de resistir bajas temperaturas y una tienda de alpinismo. Además, es necesario un silbato para usar en caso de rescate para ayudar a ser localizado, una brújula y un kit de primeros auxilios que utilizará para curarse ampollas y pequeñas heridas, lesiones muy frecuentes en este tipo de pruebas. Otro elemento imprescindible es un hornillo de gas o gasolina líquida en el que derrite la nieva y obtiene el agua necesaria para cada día. Junto a él lleva consigo un cazo con capacidad de dos litros y una sierra por si se ve obligado a cortar leña. «Aunque la previsión es que llevemos encima comida para unas 48 horas, yo calculo que podría estar sin ayuda unas 60 horas.» Crampones para las botas y una pala para excavar en la nieve son otros elementos de gran utilidad que cada corredor debe llevar en esta prueba.
«Tengo un nerviosismo tremendo por saber si podré continuar noche tras noche una vez que pase el punto de control de la maratón. Ese será el momento crucial.»
Aunque al inicio de la carrera los participantes suelen organizarse en equipos, lo normal es que se acaben rompiendo. «Cada uno lleva su propio ritmo y es muy difícil mantenerlo junto a otros. No siempre podemos ir en paralelo, muchas veces el camino de nieve prensada por el que avanzamos es solo para un trineo. En todas mis carreras he acabado solo. Aunque hablas con los que se cruzan contigo y conoces a gente, te acostumbras a la soledad. Es tiempo de meditación.»
Planificar cada paso es para Joaquín la clave de una carrera de estas características. «Debes de programar cada parada para evitar la congelación. No pueden prolongarse más de 2 o 3 minutos. Lo más importante es economizar el tiempo para detenerte lo menos posible y cuando lo haces, que sea con eficacia.»